En nuestro país, se sigue estudiando y enseñando el derecho penal, según los criterios tradicionales.
El análisis dogmático conserva su prominencia, sin que se haya reflexionado sobre su carácter y sobre su función. La política criminal es frecuentemente mencionada; pero es casi siempre una referencia decorativa, vacua. Los trabajos pioneros en este dominio son aún muy escasos. Casi nada se ha investigado en relación con la organización y el funcionamiento del aspecto represivo del sistema de control social El delito y el delincuente no se han convertido aún en el tema real de los estudios criminológicos. La criminología peruana sigue siendo la exposición de las teorías y de los resultados obtenidos por investigadores foráneos.
Ahora que el fenómeno delictivo se acrecienta, sobre todo en el dominio del terrorismo y del narcotráfico, estas deficiencias y lagunas en el estudio de la realidad criminal resultan alarmantes.
Existe una incapacidad para elaborar una política de represión y prevención conforme a nuestras necesidades. En la redacción de leyes, se carece de una técnica adecuada se hace mal uso de los aportes del derecho comparado y se desconocen los mecanismos de la importación de modelos extranjeros y de su asimilación.
Con la finalidad dé ayudar a mejorar en algo esta situación, aparece el Anuario de Derecho Penal que pretende convertirse en una revista especializada crítica, pluralista y progresista Crítica porque busca cuestionar el estado actual de las disciplinas penales y la situación sociopolítica que condiciona el sistema penal. Pluralista porque no pretende ser la abanderado de una determinada concepción política, moral o de un movimiento de ideas penales. Progresista, en la medida que pretende participar en el combate para implantar un orden respetuoso de los derechos fundamentales de la persona humana.
El logro de este objetivo depende de la acogida que le brinden, de un lado, los estudiosos de la realidad penal y, de otro lado, los lectores interesados en esta problemática. Sin este apoyo, esta publicación será una más de aquellas que, en nuestro país, han desaparecido rápidamente sin dejar huella alguna.
José Hurtado Pozo (1988)